¿CÓMO ALIMENTAR A NUESTRO CEREBRO?
El cerebro es un órgano vital en nuestro cuerpo y nuestra nutrición es parte fundamental para prevenir enfermedades que le puedan afectar. Por lo tanto, alimentarlo de forma saludable puede marcar la diferencia a la hora de tener una buena memoria y un estado psíquico sano y equilibrado.
Ingerir los siguientes alimentos no nos supondrá ningún sacrificio, ya que además de sanos son deliciosos y versátiles a la hora de incorporarlos en nuestra dieta.
El cerebro necesita aproximadamente un 20% de la energía que ingerimos para funcionar correctamente y su demanda de glucosa es tan elevada que el 50% del porcentaje anterior lo recoge de los hidratos de carbono. Además, los neurotransmisores (encargados de pasar información de una neurona a otra) tienen el papel cerebral más importante y hay ciertos alimentos que favorecen a su producción y formación, como pueden ser los que contienen:

Ácidos grasos Omega 3: que ayudan a mejorar la memoria y a combatir enfermedades neurodegenerativas. Podemos encontrarlos en el pescado azul, algunos frutos secos y algunas semillas.
Vitamina B1 o Tiamina: importante para la salud y el funcionamiento de nuestro cerebro. Lo encontramos en las chuletas de cerdo, pipas de girasol o en los pistachos.
Vitamina B9 o ácido fólico: participa en la síntesis de aminoácidos y en la formación del tejido nervioso. La contienen las espinacas o las legumbres.
Vitamina C o ácido absórbico: se encuentra en la glándula pituitaria del cerebro para protegerlo contra el estrés oxidativo. En alimentos como las naranjas, limones o el pimiento rojo.
Antioxidantes: también actúan contra el daño oxidativo celular del cerebro y evitan ciertas enfermedades mentales.
Flavonóides: reducen el deterioro cerebral (su envejecimiento). Los encontramos en frutas y verduras con lo que favorece al hecho de incluirlas en nuestra dieta.
Calcio: desempeña un papel protagonista como mensajero de las células nerviosas. Entre otros se encuentra en lácteos o en las espinacas.
Magnesio: mejora la memoria a largo plazo. Lo contienen el cacao o las semillas de calabaza.
Colina: en la yema de huevo y contra la pérdida de memoria.
Triptófano: uno de los ocho aminoácidos esenciales de la dieta humana. Los niveles de triptófano elevados en el cerebro desencadenan un aumento de la liberación de la hormona de la serotonina, hormona que es de gran importancia y juega un papel primordial en la regulación del estado de ánimo, de la ansiedad, del apetito y del sueño.
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Estos son solo algunos de la gran cantidad de alimentos que favorecen a nuestro cerebro, aquí podemos encontrar más información, si queremos ampliarla. Animémonos a cuidar de este órgano tan importante e imprescindible en nuestro cuerpo.