A mediados de diciembre el ambiente festivo se siente como en ningún otro momento del año, así como en el Polo Norte, Papa Noel se prepara para la noche más ajetreada del año nosotros pasamos la víspera de navidad pensando en villancicos, decoración y lo más importante: ¡nuestras deseadas recetas navideñas!
by acatgar on 16 de diciembre de 2020 at 19:24 · Filed under noticias
Mediante un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad de Córdoba y de la Cátedra FESBAL-Universidad Politécnica de Madrid, se ha mostrado que el COVID-19 y el confinamiento que este conllevó han afectado y siguen afectando a nuestros estilos de vida y a nuestra manera de alimentarnos. Durante este estudio se han observado tanto cambios positivos como negativos, dependiendo de la situación de cada hogar, para nuestra salud.
Dichos investigadores crearon una encuesta llamada #ConFood19https://tinyurl.com/confood19 que realizaron a más de 850 hogares cuyos resultados fueron que dos de cada tres han modificado sus hábitos alimentarios debido al confinamiento.
Durante la pandemia ir a hacer la compra suponía una peripecia, por lo que la gente empezó a planificar todo aquello que iba a consumir durante la semana, resultando clave para evitar el desperdicio de alimentos. También se observo que cada vez había más personas que dedicaban más tiempo a cocinar y aumentó el interés por las recetas saludables. No obstante, también se produjo un aumento en el número de veces que se come al día, surgiendo así el “picoteo” ocasionado por el aburrimiento o el estrés produciéndose a la vez una disminución de la actividad física y un aumento de la obesidad.
Una de las caras más duras que ha ocasionado esta pandemia es que muchos hogares se han visto afectados por la falta de ingresos y por tanto también en la capacidad para obtener suficientes alimentos.
La búsqueda de buenos documentales puede resultar abrumadora. La abundancia de opciones puede llevarte a buscar en Netflix durante horas, debatiendo son resultados. Afortunadamente, aquí tienes una lista de cinco documentales relacionados con la comida que valen la pena, basados reviews online. Tanto si eres un entusiasta de la comida que busca aprender más sobre la producción de alimentos como un estudiante que busca reducir el desperdicio de alimentos en tu campus.
1. «¡Wasted!»
Dirigida por Anna Chai y Nari Kye y lanzada en octubre de 2018, «Wasted!» busca «cambiar la forma en que la gente compra, cocina, recicla y come»
La película muestra cómo los chefs reutilizan alimentos que de otro modo serían desechados para crear platos deliciosos. Una vez que sepa cómo nuestras prácticas actuales relacionadas con la producción de alimentos y el desperdicio de alimentos contribuyen al cambio climático, seguramente te sentiras inspirado para adoptar prácticas más sostenibles.
2. «A place at the table»
Este documental, dirigido por Kristi Jacobson y Lori Silverbush, se centra en la difícil situación de tres estadounidenses que padecen inseguridad alimentaria. Lo guía a través de sus días y enfatiza las luchas que enfrentan durante las comidas. Según la película, uno de cada dos niños estadounidenses recibirá asistencia alimentaria en algún momento, y alrededor de 50 millones de estadounidenses dependen de programas de alimentos caritativos. “A Place at the Table” destaca que los problemas causados por el hambre pueden aliviarse si los estadounidenses reconocieram que acabar con el hambre debe ser una prioridad.
3. «How to Feed the World”
¿Buscas un cortometraje que resuma muchos de los problemas relacionados con el acceso a los alimentos y la inseguridad alimentaria a los que nos enfrentamos actualmente? “Cómo alimentar al mundo”, dirigida por Denis van Waerebeke, debería estar en tu lista. La película de 10 minutos, que fue creada originalmente para espectadores de entre nueve y 14 años y que se puede ver de forma gratuita en Vimeo, utiliza gráficos coloridos para explicar cómo la globalización y el comercio influyen en qué alimentos están disponibles en diferentes regiones del mundo. Aunque distribuir alimentos a personas desnutridas en países más pobres puede ayudar temporalmente, este acto en realidad puede causar más daño a las economías locales, perpetuando más problemas, argumenta la película. “Cómo alimentar al mundo” insta a los miembros de la Tierra a trabajar juntos para comer de manera más sostenible para crear una solución duradera.
4. «Taste the Waste»
¿Te cuesta imaginar cuánta comida se desperdicia? “Taste the Waste”, dirigida por Valentin Thurn, te proporcionará una vision más completa de la cantidad de comida que se tira, gran parte de la cual aún es comestible. En la Unión Europea se tiran 90 millones de toneladas de alimentos al año, incluidos 3 millones de toneladas de pan, según la película. La cámara recorre contenedores de basura llenos de artículos de panadería «viejos» y camiones llenos de verduras «insuficientes». Describe cómo se utiliza la tecnología para desechar los tomates basándose únicamente en sus colores, y explica cómo «la comida que se tira en Europa y América del Norte sería suficiente para alimentar a todas las personas hambrientas del mundo tres veces».
5. «Solo cómelo»
¿Qué se obtiene cuando dos cineastas, Jen Rustemeyer y Grant Baldwin, se dan cuenta de las consecuencias del desperdicio de alimentos? Un documental que detalla nuestra «obsesión sistemática con las fechas de vencimiento, los productos perfectos y el tamaño de las porciones», según el sitio web de la película. «Just Eat It» rastrea las vidas de Rustemeyer y Baldwin mientras sobreviven de los alimentos que fueron designados para la basura. Esta película, que es divertida y entretenida, además de ser «reveladora», según las críticas, probablemente te hará reconsiderar cómo examinas los productos en el supermercado.
Según los datos del estudio Psicología y Terapia online en España en la era del COVID-19 y el estudio publicado en la revista Journal of Affective Disorders, señala que desde el inicio del Estado de Alarma del pasado mes de marza, las consultas psicológicas por cuadros de ansiedad han aumentado en España.
“Es importante distinguir la ansiedad del estrés, ya que mucha gente los confunde”, explica el psicólogo Alberto Álamo. El estrés tiene lugar “cuando se produce una situación en que hay una demanda de recursos de los que no disponemos, y generalmente finaliza o bien cuando esa demanda deja de darse o cuando encontramos recursos para contrarrestarla”, explica Álamo.
La ansiedad, sin embargo, “es un estado emocional cognitivo que no tiene por qué estar asociado a un estímulo externo y que se caracteriza por un conjunto de síntomas persistentes que suelen ser diferentes en cada persona”.
Álamo insiste en que no suele haber una única receta para mejorar los síntomas de la ansiedad, puesto que cada cuadro es único. En cualquier caso, “mantener una buena higiene de sueño y realizar actividades son hábitos que pueden dar buenos resultados”, explica el psicólogo, quien recuerda que en ocasiones una buena manera de paliar los síntomas de la ansiedad es aceptarlos.
En cuanto a la alimentación, es importante llevar una dieta equilibrada, ya que de lo contrario es fácil entrar en un circulo vicioso. “En líneas generales cuando tenemos ansiedad dormimos y comemos peor, cosa que a su vez nos provoca más ansiedad”, explica el experto.
Además de llevar una dieta variada y equilibrada rica en frutas, verduras y hortalizas, si tenemos ansiedad es fundamental evitar todos estos alimentos:
Galletas
Los alimentos como snacks, bollerías y galletas son los más consumidos en aquellas personas que relacionan la ansiedad con la comida, explica la nutricionista Natalia Galán, que recomienda erradicar todos aquellos alimentos ricos en azúcar, puesto que crean adicción al dulce y con los que más se relacionan con este trastorno.
Café
Según Galán, “la cafeína es un excitante y cuando tenemos ansiedad no es recomendable consumir sustancias excitantes que pueden aumentar nuestro nerviosismo”.
Alcohol
El alcohol es uno de esos falsos amigos que pueden ayudar a mejorar momentáneamente un cuadro de ansiedad, pero también actúa como un depresor del sistema nerviosos, de manera que no solo no disminuirá la ansiedad, sino que probablemente la agrave.
Ginseng
El ginseng es una planta de uso habitual como suplemento, pues numerosos estudios certifican que puede mejorar la función mental, el rendimiento deportivo y reducir la fatiga y debilidad. Sin embargo, puede provocar nerviosismo y ansiedad.
Embutidos
Los alimentos ricos en grasas saturadas y trans, como los embutidos, pueden provocar ansiedad, ya que, según el estudio realizado por la Universidad de Loma Linda, la exposición a una dieta obesogénica durante la adolescencia conduce a una maduración anormal de los sustratos neuronales que sustentan el miedo y la ansiedad.
by dblila on 16 de diciembre de 2020 at 12:29 · Filed under Sin categoría and tagged: historia
Durante la historia se ha ido dando una evolución alimentaria del ser humano. Cosa que se detallará en cada una de las épocas históricas dadas:
Prehistoria (2,5 millones de años a.C-Siglo IV a.C): En los inicios nos alimentábamos con productos sin cocinar. Productos como insectos, semillas, raíces, larvas… pero al descubrir el fuego la alimentación pasó a ser cocinada.
En el neolítico comienza a introducirse la agricultura y la ganadería, lo que supuso un cabio hacia la dieta omnívora, formada por verduras, frutas, cereales, carne y pescado.
Edad Antigua(Siglo V a.C- Siglo IV d.C): En estos tiempos la agricultura se centraba en cereales como la cebada, averna, mijo y centeno. También nos alimentábamos de legumbres y hortalizas. Y en cuanto a la carne, vacas, ovejas, cabras y ocas.
Edad Media(Siglos V-XV): El pan era el pilar de la alimentación y por ello se creaban panes con centeno, mijo y avena. En carnes, se consumía mayoritariamente el cerdo por las clases privilegiadas. Por otro lado, también se consumía la patata, el tomate, legumbres, judías verdes, caco, pimientos, fresas y maíz.
Edad Moderna (Siglos XVI-XVIII): En estos tiempos era habitual el uso de aceitunas, legumbres, ternera, pollo, peras, manzanas, piña, cebollas, nabos, coles, tomates, patatas, ajos y quesos. Mientras que el pan no dejaba der la estrella de la dieta, otros alimento considerados de gran relevancia fueron el maíz y el arroz
Edad contemporánea (Siglo XIX hasta la actualidad): La es el momento de la aparición de la industria alimentaria, que permitió la producción masiva. Harinas, aceites, mermeladas, mantequillas y quesos pasan a ser producidos en las fábricas. En esta época se da con técnicas eficaces con fines de conservación de alimentos (conservas y productos congelados). También es el momento del auge de platos preparados y el estallido de la comida rápida.
by aantgar on 16 de diciembre de 2020 at 11:35 · Filed under Sin categoría and tagged: nuevas tecnologías
Las corporaciones agrícolas Corteva Agriscience y Agrosap (compañías especializadas en innovaciones tecnológicas y protección de cultivos del sector agrícola) han sido elegidas para llevar a cabo el desarrollo de un vehículo aéreo no tripulado, gracias a su proyecto ATHOS 5G, empleando las mejorías del 5G, para sembrar cultivos de manera más óptima y detectar plagas y enfermedades con los procedimientos específicos.
El dron está equipado con un sensor multiespectral, una cámara RGB y otra termográfica de alta resolución y un sistema capaz de ejecutar procedimientos fitosanitarios. La información almacenada por el dispositivo se envía a una plataforma, en la cual se estudian los resultados y en atención a lo cual, se remite al agrupamiento para que lleven a la práctica los tratamientos necesarios.
La relación entre el ámbito agrario y las nuevas innovaciones y mejoras es fundamental para poder dar un paso más allá, por eso este proyecto se ha concebido como una respuesta a ello muy novedosa, puesto que con 4G no hubiera sido posible.
La próxima vez que vayas al supermercado, pasa por la nevera donde están las hamburguesas y lee atentamente sus ingredientes. Una cosa es la carne, que puede ser de ternera, cerdo, pollo, pavo, etc. Otra cosa es la carne picada, que también puede ser de ternera, cerdo, pollo o pavo… y luego está la burger meat. El nombre hace referencia a un derivado de la carne que, según la ley, debe contener al menos un 4% de cereales y verduras y puede contener otros ingredientes o aditivos además de la carne.
Lo que se vende en forma de carne fresca no puede ser más que carne, pero lo que se vende en forma de productos cárnicos, es otra cosa. Por lo general, si nos fijamos en el precio por kilogramo, la carne picada es más cara que las hamburguesas. No es que pierdas valor cuando haces rondas y las aplastas, pero como las hamburguesas contienen también otros ingredientes, ya no puedes decir que son carne, sino Burger meat. Desde el punto de vista de la salud no supone ningún peligro, pero desde el punto de vista nutricional no son cualidades asombrosas.
Por tanto, las hamburguesas contienen fosfatos siendo este un aditivo cárnico que se usa para ajustar el pH de la mezcla cárnica y retener agua, lo que hace que el producto sea más jugoso.
Ser vegetariano o vegano ya no es nada nuevo; y es que, cada vez son más ls familias que optan por este tipo de alimentación y de estilo de vida.
Por ello, el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza impartirá un nuevo título de postgrado: Experto Universitario en «Nutrición y alimentación del niño vegano y vegetariano».
Este estudio, iniciativa de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte, ha sido pensado para cubrir las necesidades formativas que genera en los profesionales de la salud (sobre todo a los dietistas-nutricionistas) el incremento de las familias que optan por ser veganas o vegetarianas.
Desde la coordinación de esta iniciativa, se pretende lanzar rápidamente su primera edición, para que se pueda impartir en formato on-line el primer semestre de 2021.
El postgrado se impartirá a lo largo de tres meses y aborda aspectos como las necesidades energéticas, ingestas recomendadas y nutrientes clave para este sector, elaboración de menús específicos, adaptaciones, etc. Todo ello con el fin de que los profesionales en él formados puedan desenvolverse adecuadamente con niños que siguen este tipo de alimentación y así, evitar desajustes nutricionales en etapas clave como la del crecimiento.
Como hemos dicho antes, el crecimiento de las familias veganas y vegetarianas, hace muy necesario este tipo de postgrado para que los profesionales de la salud estén familiarizados con los problemas específicos de estas dietas.