Las nuevas aplicaciones tecnológicas y la biotecnología llegan a la industria alimentaria. El uso de la genética y la inteligencia artificial revoluciona la producción de nuevos alimentos.
Gracias a los avances de las nuevas tecnologías se puede intervenir en el procesado de alimentos, así como en un invernadero, variando el color de la luz se pueden captar vitaminas, proteínas, adelantar o retrasar su crecimiento, cambiar el sabor, el olor o el tamaño.
La gran demanda de la población de algunos nutrientes específicos se puede conseguir gracias a estas nuevas tecnologías, como las desarrolladas en la agricultura celular, donde gracias a la misma conseguiremos reducir el gasto de comida y cambiar nuestros hábitos consumidores.
La carne producida en laboratorio se volverá mucho más común en los próxima década.
Totalmente de acuerdo, una lastima el despreciar los productos naturales agrícolas